miércoles, 14 de septiembre de 2011
¡Hola!
Bueno, sólo quiero decir... Que noc tengo más nada escrito para este blog. He esperado pero ahora mismo sigue sin venirme nada... Por eso lo he publicado ya. En cuanto vea como seguir, lo haré ^.^
La otra parte que no se publicó.
-tranquilo ya me visto.
-¡Oye! ¿Por qué crees que Mary se puso así hoy? Es decir, no había motivo alguno para ponerse de esa manera a gritar y después tomarla contigo.
-¿Qué has venido a cotillear, hurgar, a hacer lo que hacen las viejas cuando se aburren o qué? Mientras Cindi va hablando, siente como la mirada de Rid va surcando su cuerpo a modo de fotografiar cada parte de él, para no olvidarlo. – Y deja de mirarme tanto…
-¡Perdón! Grita Rid exaltado, no esperaba que ella se diera cuenta.-Simplemente he venido porque, a parte de que sufro insomnio, quería saber si… estas bien, o si querías hablar y tal… pero si te molesto me voy.
-¿Ahora que me has despertado? ¡Ni de coña! Ahora te quedas aquí, conmigo ¿Vale? Amor mío… jajajajaja.
Rid produce extraños balbuceos que no se pueden representar y dice:- sí… levemente.
-Oye ¿Por qué discutió contigo?
-¿otra vez? ¡yo que se! Mi opinión es, solo un ignorante puede discutir.
Meses después…
Quizá fue un simple susto pensó ella, pero de dónde podía venir, su amado príncipe no estaba , se había ausentado unos días para ir a su ciudad natal; se habían alejado de su familia y vivían en Nueva York los dos amaban esa ciudad era su París.
Los rascacielos su Torre Effiel, los estanques con los patos, sus canales de Venecia, y los atardeceres en el parque sus playas. Estaban muy contentos por haberse ido allí, no tenían a nadie allí, pero se tenían el uno para el otro y estaban muy felices. Ahora no le iban muy bien porque no tenían el sustento del principio, pero no se arrepentían de nada llegaba una nueva vida a ellos y tenían que recortar gastos pero seguían siendo felices y optimistas como siempre.
El asesino invisible.
Cuando algo empieza debe acabar, cuando algo acaba otro nuevo empieza. En el condado de Orange en USA sur de California, años atrás en una época muy remota, sucedieron unos horribles crímenes en los cuales nunca encontraron sospechoso alguno. Ahora en la actualidad, algo horrible ha vuelto a envolver aquel condado. Un horrible crimen ha pasado de boca en boca, de periodista en periodista hasta llegar a la central del FBI en Nueva York.
Un nuevo, psicópata vive en el condado de Orange, nadie sabe quién es, si vive allí o no, pero ha elegido ese condado para cazar gente. Es un predador, al cual nadie puede detener.
Capitulo 1 (Nueva York las nueve empunto de la mañana, casa de la agente especial Mary Killing)
Mary trabaja de agente especial del FBI. Vive sola en un ático, el cual paga cada mes ya que no tiene casa fija, ni un lugar fijo donde quedarse.
Mary mide un metro cincuenta y seis, tiene el pelo castaño claro con mechas rubias, es delgadita, poco pecho y un carácter que desentona con mucha facilidad ya que no le gusta mucho que le manden, más bien le gusta mandar; por ello es la jefa de su unidad. Viste cada día durante casi las veinticuatro horas del día con pantalones negros de vestir, camisa blanca y chaqueta a juego, con unas botas que conllevan algo de tacón. Siempre lleva las uñas pintadas de rojo, a juego con sus labios y los ojos de negro, su piel es caucásica y su pelo llega por medía espalda. Lo lleva liso y recto, y su flequillo igual.
Mary en su trabajo es muy buena, ya que siempre coge al malo, sus jefes siempre andan orgullosos de ella, aunque lo que menos le gustaba de ella, era su carácter siempre quería hacer lo que ella quisiera y como ella quiere que sea. Por eso de vez en cuando tenían alguna que otra discusión. Pero siempre iban elogiándola por doquier.
Son las nueve de la mañana, Mary está aún en la cama y faltan tres minutos para que le suene el despertador.
-¿Mary?, ¿estás ahí?
-¿Qué haces llamándome tan temprano? Joder tío, quiero dormir ¿sabes?
-Lo sé Mary, pero debes venir corriendo, tienes que ver esto.
-¿Qué pasa Jack?
-¡Corre Mary, ven!
Mary se levanta remugando, pero algo extrañada por la llamada de su compañero, y quiere saber qué es lo que pasa. Siempre ha tenido esa vena de ser muy curiosa, y querer saber qué es lo que pasa.
Se levanta, se arregla, viste, etcétera. Y sale corriendo por la puerta sin desayunar si quiera. Llega a la central del FBI, y va a corriendo hacía la sala de reuniones, y antes de entrar tiene un horrible presentimiento de que algo horrible a sucedido y va a suceder. Entra por la puerta y ve a todos sus compañeros que la miran con cara de horror y miedo; todos tienen la vista fija en Mary, hasta que uno dice:
-Mary, tienes que ver esto.
Mary entra en la sala algo asustada porque no sabe qué ha ocurrido en el tiempo en el cual ella no estaba en la central, ella simplemente se fue pensando que ya todo estaba bajo control y nada más iba a suceder aquel día. Se fue a su hora, como siempre habiendo terminado ya su trabajo, habían cogido a un asesino que lo único que hacía era asesinar mujeres mayores de edad, es decir ancianas. Mary descubrió que fue porque su madre cuando él era niño le maltrataba y había cogido un odio enorme hacía las mujeres mayores. Ella pensó que ya nada más iba a ocurrir ese día, pero cuando su compañero le llamó cogió una gran decepción, sentía que había fallado en su trabajo y ella no puede soportar fallar en algo que siempre se le ha dado tan bien. Pero ella entra, sintiendo algo de miedo, y cada vez sentía aquel horrible presentimiento más y más fuerte, sus piernas le temblaban su cuerpo entero se tambaleaba. Coge su silla y se sienta en ella, mira atenta a su jefe esperando a que él le diga algo, a que le diga qué ocurre. Pero por lo visto él no puede, Mary detecto el miedo en su mirada, la mirada apagada, triste y llena de terror, a cada segundo que pasa Mary se pregunta ‘’ ¿qué habrá ocurrido en mi ausencia?’’ El silencio se cierra cuando uno de sus compañeros se levanta de su silla, se sitúa en la cabeza de la mesa y dice:
-Agente Mary, soy el psicoanalista Rid Gregor, he venido para decirle que hemos encontrado en la escena de un crimen una nota que esta dirigida a usted y lo hemos supuesto por…
-No se enrede tanto señor Rid porque no tenemos tanto tiempo.
-Sí, de acuerdo, la nota es esta:
Mary Killing (escrito con sangre de la victima)
Y debajo de esto sale como una especie de sopa de letras u algo así, en el cual debe de haber un mensaje. El cual aún desconocemos.
SANTOZMJHALA
ASOIDENNAMO
SAIDTHNOMINADA
ATSAHAYUT
MOSHJJSS
MURSTHFRO
MURSTHFRU
YELLATURS
FHRDDAATY
RFJTGIZZHT
REFELASTH
-Y continúa escrito debajo:
¿Será capaz la agente del FBI capaz de resolver esto? Empieza el juego.
-Pero, ¿de qué me conoce este asesino?
-Esperábamos que nos lo dijera usted, pero por lo visto está tan sorprendida como los demás. Bien, sabemos y creo que todos vemos que le gusta jugar, ya que por ende se nota en como ha dejado el cadáver y la nota.
-¿Y cómo se ha encontrado el cadáver?
-Buena pregunta, eso se lo explicará…
-No, Rid lo explicas tú.
-Mmm, de acuerdo, como quieras, aunque creo que lo explicaría mejor otro…
-¡Explícalo ya!
Mary está a punto de morirse, no sabe qué es lo que ha ocurrido, su mal presentimiento por momentos se hace mayor y el estúpido de aquel tal agente Rid de la unidad se especialista en la conducta no hace más que dar vueltas y vueltas y no dice qué es lo que ha ocurrido. Hay algo que ella odia y es, esperar y hacer esperar. No lo puede soportar, desde niña ha sido una persona muy impaciente y curiosa. Era y aún continúa siéndolo una persona muy imperativa, he ahí el por qué de que haya triunfado.
-Bien, ya empiezo no se impaciente.
Mary responde asintiendo con la cabeza, pero cuando el doctor Rid va ha comenzar alguien toca a la puerta de la sala de reuniones; suena un ‘’toc, toc toc toc (más fuerte éste último), toc toc (y éste último también más fuerte, en cambio los otros suenan más flojos.) con mucho ritmo, la gente de la sala se asombra mucho, Rid se ríe con una sonrisa por lo bajo mientras dice: ‘’- Yo también llamo así a la puerta. ’’ Otros se asustan pensando que es una mala noticia, o que es otro mensaje del asesino.
-Adelante… Dice el jefe de Mary con voz temblorosa.
Se abre la puerta y se ve a una chica que rodea los veinte años, bajita, pelo negro (castaño oscuro) ojos enormes de color avellana muy delgada y Rid supuso que debe medir un metro cincuenta y cuatro. Y en su cara están incrustados unos labios tan carnosos y seductores con su perfecta dentadura blanca y brillante; Rid no puede dejar de mirarla, es incapaz de disimular su asombro ante tal perfección física.
-Rid, por favor contrólate un poco ¿no crees? Le dijo su jefe a Rid.
-Amm, sí, sí, sí, lo siento señor…
La misteriosa mujer abre la boca y dice con voz suave, delicada, que parece de cristal.
-Hola, soy Cindi Close. Y me han destinado para ayudar en el caso, trabajo en la unidad de análisis de conducta.
-¿Está segura? Dijo el jefe de la unidad.
-Sí, estoy bien segura señor; es imposible que pueda haber ningún fallo, ya por ende estoy aquí por el caso que están tratando ahora mismo.
-Bien, me parece estupendo pero nosotros nos bastamos bien con los que somos, y dudo que nos vaya a hacer falta alguien más.
-Pero señor, a mí me han destinado he venido hasta aquí, como ya he dicho y no voy a moverme porque acato ordenes de mis superiores y las debo acatar, ¿de acuerdo?
Todos se asombran al ver el carácter de la nueva compañera; un carácter tan extremo, tan fuerte imponiendo autoridad bajo sus superiores. La sala quedo en un intenso silencio el cual todos deseaban que acabara de lo incomodo que es.
-Bien…Mmm Dice el agente Rid, sin saber bien qué decir.
-¿Y bien?, ¿qué ocurre?
Capitulo 2.
-Bueno, eso lo discutiremos luego ¿vale? De acuerdo; el cadáver ha sido hallado por los policías que llamó el cartero porque se extraño al encontrar la puerta abierta, y afirmó que en un pasado, hubo en aquel mismo condado una gran ola de crímenes sin resolver. Y por ello antes de entrar llamó a la policía quienes encontraron a la víctima en su dormitorio.
El cuerpo estaba situado sobre la cama, bocarriba con los ojos abiertos con expresión de felicidad eterna; que supusimos así (como se verá evidente) que el asesino una vez muerta le cambió las facciones de la cara, dando así a entender que le hizo un favor y que se fue feliz. Primeramente describiré la cara: le había peinado el pelo y maquillado. En las orejas con unas tijeras le hizo minúsculos cortes de un centímetro de diámetro. También en el labio inferior y superior hizo un corte con el mismo instrumento, que llega hasta la encía. En la zona del cuerpo vimos que hay varios hematomas y cortes muy profundos por todo el cuerpo, absolutamente por todo sin dejar espacio alguno. Sus senos fueron partidos en dos y en ellos introdujeron las manos y arrancaron los órganos situados ahí…
-Pulmones y corazón. Interrumpió Cindi.
-Exacto. Bien, en la autopsia encontraron que fue violada muy duramente y que varios de esos múltiples hematomas fueron hechos durante la violación. Y también algún que otro corte. Siendo así más concreto, fue violada y torturada por todos los orificios de su cuerpo.
Se empiezan a oír varios murmullos y voces gritando en silencio, terror, miedo y asombro. El doctor Rid al llegar a este punto se detiene, esperando a que algún compañero suyo le salve de explicar lo peor del crimen; pero nadie lo hace. Fijó durante un instante la vista en Cindi y ve que está tranquila no se inmuta ni asombra, Rid piensa: ‘’ ¿no tendrá corazón ni sentimiento? ¿Tendrá escrúpulo alguno?’’
-Bueno, ahora intentaré ser un poco más delicado pero aviso que esta parte es muy impactante, por así decírsele de algún modo. El agresor, suponemos que es un hombre, como bien sabrán…
-Disculpa que te interrumpa, pero ¿por qué no puede ser una mujer? Vale, sí, yo también creo que es un hombre, pero eso no quita que quizá sea, por la probabilidad más remota que no pueda ser una mujer. Ya que no se ha encontrado rastro alguno de semen, pero una cosa no quita la otra.
-Lo sé, ahí tienes razón, pero bueno… Vale el sujeto, después de haber efectuado todo aquello lo que hizo con el cuerpo fue que con un arma blanca, concretando un cuchillo de carnicero hizo un corte que comienza en la boca del estómago y su largo es de 29 centímetros finalizando al principio de la vagina. Al finalizar el corte introdujo sus manos en el corte abriéndolo así y cogiendo las costillas abriendo el cuerpo en dos, dejando a la vista todos los órganos que conllevan también minuciosos cortes sin llegar a ser profundos. Al abrirla introdujo las manos y de ahí sacó la sangre para escribir la nota, desgraciadamente utilizo guantes y no ha dejado huella alguna por ninguna parte, es más; es como si nadie la hubiera matado o como si no hubiera sido allí, es decir; no ha dejado rastro alguno. No se ha encontrado nada del sujeto.
La víctima es Ainhoa Bruder de veintitrés años, mide metro sesenta y siete y se mudo a Orange porque le iba mejor ya que esta situado cerca de su zona de trabajo. El sujeto, me olvidaba decir que escribió en la pared con sangre de la víctima Mr. Gore. Eso es todo.
Mary queda asombrada al ver la enorme brutalidad del asesino que se hace llamar Mr. Gore, un hombre que le ha propuesto un desafío que es encontrarle. Es muy minucioso, limpio, violento y muy peligroso; se hace llamar a sí mismo como Mr. Gore porque se ve como un Rey de ello; como un…
-¡Se ve como un Dios! Exclama fuertemente Mary resonando por toda la sala. Dejando a todos sin habla, boquiabiertos del asombro, nadie esperaba oír nada. Todos habían quedado oprimidos bajo la brutalidad del sujeto. Habían perdido el aliento se había ido a otro lugar, sus miradas eran vidriosas como si nunca antes hubieran visto un asesinato, pero nunca ninguno fue tan horrible como este, tan cruel, sanguinario tan violento haciendo un ritual. No sabían que clase de asesino psicópata era éste sujeto, pero les había dejado sin habla a todos los agentes, periodistas, a todo el mundo, todo el mundo había perdido el aliento.
-¿Qué quieres decir con que se ve como un Dios? Agente Mary. Le pregunto su jefe a Mary con voz temblorosa y a la vez de asombro, él al igual que los demás había quedado asombrado ante tal brutalidad.
-Quiero decir Yeremy García, que es un hombre, muy egocéntrico, se denomina a sí mismo como Mr. Gore, como si fuera el Rey de ello; se siente como un Dios al hacer eso, es decir debe de…
-Debe de trabajar en algo en el cual él sea el jefe y sentir poder, fama, victoria y no se siente lo suficientemente saciado con ello y ahora lo que quiere es sentirse más poderoso controlando la vida y la muerte. Supongo así que con lo irónico y egocéntrico que es, debe de humillar mucho a sus víctimas y debe de tratar como desechos a sus compañeros.
Cindi interrumpió sin mediar palabra a la agente Mary y ella le echo una mirada de enfado a Cindi pero ésta ni le dirigió la vista en ningún momento.
Todos quedan perplejos ante el comportamiento de su nueva compañera; y varios de ellos comienzan a sacar conclusiones precipitadas.
-Por favor, Cindi; la próxima vez que quieras decir algo espera a que la otra persona termine de explicar ¿vale? Es algo muy molestoso que estés hablando y te interrumpan.
-Vale, no sabía que iría a molestar, lo siento.
-Está muy bien lo que ha dicho agente Cindi, y sé que tiene razón. Pero ahora no es momento de discutir. Le dice Clar Bosh el jefe de la unidad de análisis de conducta.
-Lo siento señor. Replica Cindi medio cabizbaja.
-Lo decía por las dos agente Mary y Cindi.
-Lo siento señor. Replican las dos a la vez.
El doctor Rid, comienza a enseñar imágenes de la escena del crimen, en ellas se ve a la víctima situada sobre su cama perfectamente maquillada y peinada, como él mencionó. Con todos los cortes y hematomas. Bocarriba con las piernas estiradas y el pie izquierdo cruzándose sobre el derecho y los brazos extendidos cada uno hacía un lado de la cama con las manos sobresalientes de ella, haciendo la forma de una cruz. La cabeza apoyada sobre la almohada con su cara de felicidad eterna. Abierta en dos, toda destripada con sus órganos humeantes desparramados por toda la habitación, y con otros dentro del cuerpo aún; se ve la sangre cayendo por todas las paredes de la habitación, y se siente a través de las fotografías la tortura y horror vividos en aquel habitáculo denominado por ende habitación., el cuerpo aún caliente de Ainhoa. Hecho por mero placer convirtiendo un a masacre en un arte, deleitándose con el miedo la sensación de Poder, sentirse como lo Divino controlando el tiempo y la vida, sintiéndose como un Dios Todopoderoso.
-De acuerdo, en este caso trabajaran…-Dijo Yeremy García, pensando aún a qué agentes asignar.- Bien, trabajarán la agente Mary Killing y Cecil Mainx. Ya que sois mis dos mejores agentes especializados en esta clase de asesinos.
-Bien, trabajaréis conjuntos ¿de acuerdo? De mi unidad trabajaran el doctor y agente Rid Gregor y tú, la chica nueva, así sabré de lo que eres capaz. Cindi Close. Iréis con los agentes Mary Killing y Cecil Mainx ¿de acuerdo? Si tenéis problemas o algo llamáis aquí a la unidad e iremos en seguida, esperamos que os vaya bien en el trabajo de campo juntos. El avión saldrá dentro de una hora, preparaos y iros ¡vamos!
Todos fueron cada uno a su hogar, para volver a abandonarlo, para irse a otro lugar, todos piensan en conjunto que pasan más tiempo en hoteles y en la central que en su casa, el hogar que ellos crearon para pasar ahí el resto de sus vidas, a estas alturas es demasiado tarde, ¿para qué abandonar un sueño que has deseado desde niño? Porque si no es por un trauma, por una perdida que has escogido aquel camino.
Rid house 12:30h medio día.
En casa de el doctor, especialista en conducta y caligrafía, y seguramente más cosas. Rid. Preparando las maletas a conjunto con sus compañeros desperdigados por la ciudad, encuentra un pequeño libro que su madre cuando era niño le leía. Siente nostalgia al volver a verlo. Cada vez que sale de viaje a otra gran ciudad, pequeño condado, pueblo, a donde sea que fuere, necesita llevárselo, cree así que le da suerte, que le ayuda, le protege. Un hombre de metro ochenta y cinco o más…pelo rubio, ojos verdes entremezclados con avellana, con lentes de contacto, delgado con un coeficiente intelectual sobre humano. Es como un gigante superdotado. Tiene miedo a la oscuridad, sus ojos rasgados cuando sienten la penumbra cercana se contraen, provocándole un sudor frio en su piel suave y limpia por las cinco duchas que se da al día. Sus dientes castañean sin cesar, se tapa la cara con las manos y comienza a gemir flojito, hasta que no puede más y salta en gritos de ayuda y socorro. Agente especial, y doctor Rid Gregor de veinticinco años. Vive sólo en Virginia USA.
Mary house 12:35h medio día.
La agente especial Mary Killing, sola en su ático con la maleta preparada a su vera, mirándose frente al espejo preguntándose ‘’ ¿por qué?’’ sin obtener respuesta. A cada caso que le asignan siempre es otra mujer quien está envuelto en él, pero esta vez es ella.
Rodea toda su habitación con los ojos, intentado obtener respuesta por algún recoveco de ella, pero acaba sin obtener resultado alguno. Noche tras noche sin poder descansar apenas, teniendo siempre esos malos sueños que proceden de otras mentes, estando en la piel de alguna mujer en apuros, sabiendo que en la esquina de su edificio habrá alguna prostituta a la cual van a apuñalar, o violar y torturar. Sabiendo que en México habrá alguna niña de cinco años siendo violada, o vendida para trafico de órganos, o humano.
Mary cada vez que piensa en las noches que pasa, en las que tiene que hincharse a tomar somníferos para evitar ver esas imágenes, estalla en lágrimas.
Todo sin obtener resultado.
Cecil house 12:40h medio día.
Cecil ya tiene su maleta preparada, su deseo de siempre cuando tiene que irse, es probar antes de abandonar su hogar un postre nuevo hecho por su mujer y poder despedirse de ellos y decirles una última vez, que les quiere.
Con Cecil se ve una imagen familiar, todos unidos y felices, la gran mayoría de sus compañeros son solterones, o tienen novias de ir y venir. En cambio él es un padre de treinta y seis años, con un niño de nueve años, y una adolescente de dieciséis, con su mujer de treinta años; llevan toda una vida casados, desde que se conocieron de jóvenes en la universidad, han estado juntos hasta ahora, y lo que les quede de vida.
El probar el postre, despedirse jugar un rato más con sus hijos y decirle a su mujer he hijos que los quiere, es un ritual que siempre debe cumplir.
Cindi Close house 12:50h medio día. Faltan diez minutos para partir.
Agente especial de la unidad de análisis de conducta Cindi Close. Cindi se hizo agente del FBI cuando a sus dieciséis años tubo un accidente de moto con su antiguo y difunto novio Alex. Al verla cantidad de muertos habidos en aquel horrible masacre que fue un viernes diecisiete de abril. Por culpa de un borrachuzo que quería quitarse la vida, murió acerca de unas quince personas., pero para ella fue un shock que nunca se pudo quitar de la cabeza. Ella sufrió heridas leves, en cambio su novio murió en el acto. A raíz de ahí comenzó a tener como especies de premoniciones, a veces vuelve al pasado, otras al futuro; ve cosas que las demás personas no son capaces de ver.
Cuando su madre se separo de su padre biológico, el cual la maltrataba a ella y a su madre, más se inculco a sí misma las formas de estudio y defensa personal. Su madre, se divorcio de él yéndose así con otro hombre, el cual tampoco fue muy bueno con ellas, ya que las llevo a la ruina y en más de una ocasión intento violar a Sindi. De ahí, Cindi dejo a su madre yéndose a vivir ella con una amiga, cuando ya tuvo que comenzar la universidad, de fue allí a vivir, alistándose después en el ejercito y de ahí hasta llegar al FBI.
Cindi ahora mismo está en el avión privado del FBI, repasando la lista de las distintas clases de asesinos.
Asesinos en serie: Cazan dentro de su grupo étnico.
Posibles causas de ello: Madre dominante, violación incestuosa, golpes y novatadas, odio acumulado día tras día.
Y el monstruo, al hacerse mayor, mata a los reflejos de sus frustraciones: Rubias, prostitutas, maestras jubiladas, adolescentes o bebés. Asesinos que matan a su propio reflejo: los asesinos en serie son rompedores de espejos.
Asesinos en masa: Cometen matanzas tan monstruosas como imprevisibles.
Obedecen a una pulsión suprema y devastadora: los asesinos en masa son exaltados que oyen la voz de Dios.
Asesinos relámpago: Son psicóticos desorganizados que matan el mayor número de personas posible, en lugares diferentes y en un lapso muy corto.
En todas las jerarquías, hace falta un soberano, un Rey. El criminal perfecto al que los demás debe inclinarse y adorar. El asesino itinerante.
Asesino itinerante: Son asesinos que viajan, predadores que cambian de territorio de caza. Está en lo más alto de la cadena alimentaria. Desde su infancia a sido, o suele ser normalmente un niño feliz, ya que por ende el asesino itinerante no ha sufrido trastorno alguno. Se nace así, nunca se crea el trastorno, el asesino itinerante siempre va buscando donde cazar, lo hacer por mero placer. Ya nació con ello desde que estaba creciendo en el vientre de su madre.
Capitulo 3. (En el avión, viajando hacía Orange, USA)
Estando ya los tres en el avión dirigiéndose hacía Orange, siendo casi unos desconocidos entre sí, sobretodo el agente Rid y su compañera Cindi. Por lo menos Mary y Cecil se conocen de haber trabajado en muchos casos juntos. Mary y Cecil murmuran entre sí cosas sobre el caso, intentándolo encajar con algún otro, pero no hay nada que encajar, éste era nuevo, pero muy bien especializado. Cindi, está sentada muy aislada de los demás, estudiando, sacando conclusiones, preparándose por lo que le espera, pero todo asolas y por su parte sin compartir absolutamente nada con ninguno de sus compañeros asignados.
Cindi, en Roma siempre ha trabajado sola, ya que su jefe, conoce por ende que ella es muy buena, valiente y muy inteligente y que nunca se le ha dado bien trabajar en grupo. Y aún menos tratar con las personas y más si son ajenas.
Rid, observa lo divididos que están entre sí, su jefe los a unido pero ellos se separan, cada uno por su lado, con sus conclusiones, sus temas y quizá paranoias. Rid saca la conclusión de que quizá esperen ha que una fuerza los una sin más, o que uno de ellos de el primer paso, pero todos con miedo, de no querer ser ellos, de esperar a otro y así no poder unirse jamás.
-Ehhh…di, di, di, disculpa Cindi…puuuu… ¿puedo sentarme contigo?
Cindi alza la vista a la vez que esconde sus papeles y notas, se le sonrojan un poco las mejillas, expulsa una minúscula carcajada y le sonríe a la vez que asiente con la cabeza. Rid, se sonroja al son al que ella hecha la sonrisa, sintiendo así un cosquilleo en su estómago. Vuelve a su antiguo lugar, cogiendo rápidamente las cosas y yendo donde Cindi está esperándole.
Capitulo 4.
Se ve todo oscuro, Cindi está sudando, su corazón se acelera, siente que va a sufrir un infarto. Sus pezones se endurecen, siente unas manos enormes y rasposas agarrándola de la cintura, siente la maleza de su agresor mezclándose con la suya, cada vez hunde más y más fuerte su sexo. Le olfatea la cara, siente como unas babas consistentes caen sobre su rostro y boca. Comienza a crearse una minúscula lágrima, que ella intenta contener con todas sus fuerzas. Alza sus brazos tocando el rostro de su agresor para intentar reconocerlo, pero éste crea una fuerza invisible que impide que ella pueda ni tan si quiera moverse. Cindi siente como su agresor la llena y casi apunto de reventar su vagina virgen aún.
Son las 6:30 h de la mañana, habitación de la agente especial Cindi Close. Hotel de Orange.
Suena la alarma, Cindi se levanta, va al baño se lava la cara, y los dientes. Saca el cepillo de su neceser de color azul celeste, se peina, maquilla un poco y lo vuelve a guardar. Vuelve a la habitación, saca su traje de la bolsa y guarda su pijama, coge sus zapatos se los pone., coge el bolso y maletín y sale de la habitación.
<<Otro mal sueño, otro recuerdo, otro monstruo al que eliminar. >>
-¡Hola Cindi! Se oye desde el fondo del pasillo. La voz le resulta familiar, pero aún no sabe quién es. Se gira y ve que es Rid, su compañero de trabajo.
-Hola. Expulsa ella sin ganas si quiera.
Son las 7:00h de la mañana habitación de la agente especial Mary Killing. Hotel de
Orange.
Una chica que aparenta tener dieciséis años, huye de algo que no puede ver, pero lo siente. Oye como las ramas se van rompiendo cuando él las pisa. Sabe que no lo puede ver; solo en la oscuridad y está a punto de teñirse el crepúsculo de rojo sangre. Cuando él la coja sabrá que ocurrirá, ha venido muchas veces pero siempre es como la primera porque nunca es igual. Está a punto de cogerla, siente su presencia muy cerca de ella, la olfatea, siente su olor de niña asustada, le gusta.
El corazón de Mary se acelera, comienza a sudar, quiere despertarse. No quiere saber qué ocurrirá, pero la chica joven se lo enseña, ha entrado en su mente para que Mary la ayude. Pero Mary tiene miedo.
La chica se gira, comienza a verle, el crepúsculo cada vez se vuelve más rojizo. Mary ve a través de los ojos de la chica a un hombre que mide dos metros, lleva un sayal, como si fuera un monje y una capucha que le cubre toda la cabeza ocultando su rostro. Mary se asusta quiere que la chica se vaya de su cabeza, nunca antes había visto nada igual y tiene miedo, comienza a llorar al son en que la chica comienza a gritar para pedir ayuda. Percibe una fuerza muy poderosa y maléfica. Mary grita y llora y sigue intentando salir, pero no puede.
El demonio consigue coger a la chica y Mary siente unas manos que la zarandean., expulsa un grito de dolor y tortura pero no consigue ver nada, abre los ojos y ve a Cecil. Su compañero de trabajo que la está despertando.
Cuando se levanta para vestirse ve una marca, de unas garras como de animal que le cruzan por todo el torso. Son heridas leves pero están sangrando en abundancia. Su compañero la enrolla en las sábanas y se la lleva corriendo hacía el hospital más cercano. En el transcurso del hotel hasta urgencias Mary desmaya, y vuelve al lugar donde antes estaba y ve a la joven chica de dieciséis años con sus mismas marcas pero con el seno izquierdo abierto y el corazón arrancado.
Mary vuelve, abre los ojos y está en habitación del hospital con un vendaje que cubre todo su torso humeante de sangre.
-¿Qué demonios te ha pasado Mary? Le pregunta Cecil en cuanto descubre que está despierta.
-No lo sé, tío… he tenido un sueño muy raro y no sé… ahora mismo no estoy para responder preguntas. Le contesta Mary con algo de miedo en el cuerpo, teme que eso que ella ha visto en su sueño sea real, y que quizá sea el asesino.
-¿Cómo no lo vas a saber? ¡Joder Mary! Que estabas en tu habitación, nunca antes te había visto así, ¿qué demonios has visto? Dímelo… ¡joder tía! Que somos compañeros de toda la vida. Le contesta Cecil, temiendo por la vida de su compañera, pero lo que menos sabe, es que ha visto realmente a un demonio en su sueño y que es su agresor.
-Te estoy diciendo que no sé qué es lo que me ha pasado ¿Vale? Ahora déjame tranquila, quiero estar sola un rato. Por favor. Le responde Mary con dureza.
-Bien, de acuerdo como quieras…
Cecil se marcha dejando a Mary sola en la habitación como ella le ha pedido, dejando así la habitación en un silencio permanente con la tristeza que emana los hospitales.
Cafetería del hotel. Condado de Orange.
Rid intenta mantener una conversación que no tenga nada que ver con el caso, desea conocer bien a su nueva compañera, pero Cindi está inmersa en sus notas y estudios sobre el criminal de Orange. Rid, leyendo el periódico del condado lee el siguiente titular:
Se encuentra un nuevo asesino en el condado de Orange, al sur de California USA. Se dice que solo ha matado a una joven de veintitrés años, pero hoy esta mañana se ha encontrado el cadáver de una joven de dieciséis años, con una herida superficial que aparentan ser las garras de un animal. Se ha encontrado también que le abrieron el pecho y arrancaron el corazón. No se ha encontrado ninguna prueba más que el cadáver de la joven.
Han enviado unidades de policías de los condados cercanos a Orange para ayudar a los policías de aquí, también han informado de que han venido varios agentes del FBI de Nueva York para ayudar en el caso con dos psicólogos. Pero aún no sabemos su paradero, esperemos que sean suficientes para ayudar a encontrar a este horrible psicópata que se emerge en nuestro pacifico condado.
Bajo éste noticiario se ve una foto de la joven chica, con su nombre a pie de foto. Rid, queda estupefacto al ver que el asesino ha matado a otra persona, pero no usa el mismo modo soperandi por eso Rid se extraña, le pregunta a su compañera si puede ayudarle a sacar conclusiones de este caso, pero Cindi lo único que hace es arrancarle el periódico de las manos y arranca la noticia. Le devuelve el periódico y se va corriendo de la cafetería.
Rid, recibe la llamada del compañero de Mary, diciéndole que ha sufrido un brutal ataque en su habitación del hotel. Recibiendo así esta noticia, sale corriendo para ir al hospital y ver como está su compañera.
Mientras tanto Cindi, está en la comisaría de policía del condado de Orange, buscando información sobre otros casos sucedidos que tengan semejanza con éste.
-¿No tenéis más información que esto?
-No señorita, lo siento.
-No pasa nada, ahora déjeme sola por favor.
-Sí, señorita.
Cindi, busca y vuelve a buscar pero no encuentra nada que encaje. Su único deseo es coger siempre al asesino, al monstruo que se emerge a su alrededor, pero siente que en éste caso, todos van a fracasar, un asesino que no deja rastro, ni huella alguna, cabello, semen, nada.
<<¿¿¿¡¡¡Por qué no hay nada, joder!!!???>>
Cindi siente que debe pedir ayuda, pero odia pedir ayuda, siente que fracasa y no le gusta esa sensación de fracaso, debilidad, miedo; siempre ha sido por ende una mujer fuerte, pero cuando no hay, debe recurrir a él.
-¿Hola?
-¡Hola Cindi! ¿Cómo estás? ¡Cuánto tiempo sin oír tu voz hija mía!
-Lo siento, es que he estado con mucho trabajo, y no he tenido tiempo de parar.
-Nunca tienes tiempo para mí, amor…
-Lo siento Robert. Sabes que lo primero es mi trabajo para mí.
-¡Lo sé, lo sé!
-No grites tanto por favor. Mira llamaba porque necesito tu ayuda, y…creo que algo falla en este caso, hay algo que no es normal en él.
-¿Cómo? ¿No es normal? ¡Ni que todos los crímenes fueran algo casual! Por Dios, Cindi, la gente que hace esas cosas no son gente corriente.
-Ya, pero creo que hay algo, que falla, algo sobrenatural.
-¿Qué?, no pensaras que es un demonio quien esta haciendo eso, ¿verdad?
-No, no…yo creo que no, aunque ya sabes que me ocurrió a mí, y él ha vuelto.
-¿Ha vuelto?
-Si, padre.
-Ahora mismo voy.
El padre Robert, se dirige en estos momentos hacía Orange, USA. Cindi, espera paciente su llegada para que le ayude en el caso, mientras tanto Cecil y Rid están en el hospital con Mary, Cindi aún desconociendo lo que le ha ocurrido a su compañera sigue buscando entre las calles, escenas del crimen, buscando alguna respuesta que le diga quién es el agresor; teme que sea él quien está haciendo esto para llamar la atención de Cindi y así llevarla al pasado, un pasado del que ella huyó hace mucho tiempo.
Mientras tanto Mr. Gore, sigue por el condado de Orange, merodeando viendo como la policía se come la cabeza con su crimen intentando encontrarle. Un psicópata, y un monstruo llevan la oscuridad hacía Orange.
Lo que Mary y Cindi desconocen es que, las dos comparten algo que las une mucho, y que las llevará hasta el final del caso.
Capitulo 5.
Nueva York, central del FBI
Yeremy García se dirige alarmado hacía el despacho de Clar, lleva en su mano un sobre con el nombre de Mr. Gore. Una vez llegado, mira a los ojos a Clar, se detiene a tres pasos de la mesa y extiende el brazo dándole el sobre; Clar denota fácilmente que el pulso de su compañero jefe tiembla exasperadamente.
Coge el sobre, lo abre minuciosamente y lee lo siguiente:
Tengo por entendido que ha habido otro crimen en Orange, aparte del mío, ¿no creeréis que soy tan torpe, estúpido o lo qué sea que se os pase por la mente, como para creer que he sido yo, verdad? Porque, supongo yo, que ya habéis visto, que yo he convertido matar en arte. Os dejo una pista de quien podría ser.
‘’Dios vencido se convertirá en Satán. Satán vencedor se convertirá en Dios. ’’
Anatole France (La rebelión de Los ángeles.)
Mr. Gore.
-¿Cuándo ha llegado esto?
-Hace unos minutos señor.
-Creo que hay que avisar a nuestros agentes de esto, ¿no? Dijo, dándole así a entender que la próxima vez convoque directamente la junta.
-Sí señor, convocaré una junta ahora mismo.
Yeremy sale disparado del despacho. Mientras, Clar continua observando la nota., observa la frase con temor y desconcierto de ‘’Dios vencido se convertirá en Satán. Satán vencedor se convertirá en Dios. ’’
Aeropuerto de Orange.
Cindi está esperando a que el padre Robert baje del avión y comience ha ayudarle con el crimen. Sus piernas tiemblan y se siente algo débil, no hace más que evitar que vuelva a su mente el horrible sueño que tuvo anoche. Lo peor de ello es que siempre que sueña con ello, más bien cada vez que tiene un sueño, lo vive; siente como el pene erecto de aquella cosa se hunde en su sexo y cada vez que se levanta a la mañana siguiente, o cuando se despierta tras esa horrible pesadilla para calmar su miedo, ve la cama manchada de sangre proveniente de su vagina.
A pesar de ser veinteañera, y ser una chica muy inteligente y atractiva Cindi nunca, jamás quiso hacer el acto sexual. No son por cuestiones religiosas, sino que al tener por modelo paterno a un maltratador, y a un violador acabo por sentir algo de miedo y asco por el sexo opuesto, y a todo lo que tiene que ver con ello. De ahí decidió enfrascarse en sus estudios y trabajos.
<< ¡Riiiiiing…!>>
-¿Agente Close? ¿Cindi? ¡Dónde estás!
-¿Clar? ¿Qué demonios quieres?
-¿Dónde estás?
-Trabajando en el caso… ¿qué quieres?
-¡Hemos convocado una reunión urgente! ¿Por qué no estas con tus compañeros? ¡No debes trabajar sola!
-¡Ah!, bueno es igual ya me dirán cosas mis compañeros, debo dejarte, adiós.
Cindi, cuelga la llamada de su nuevo jefe, atenta observa que ya ve la silueta rechoncha de su viejo camarada el padre Robert.
-Cindi, cuanto tiempo hija mía. ¿Cómo estás? Antes que nada. Dijo el padre Robert con una gran sonrisa de oreja a oreja. Alegrándose por ver, después de tanto tiempo a Cindi.
-Bien padre. Me alegra que haya llegado tan temprano, ¿cómo está usted?
-¡Ooh!, vamos Cindi, no me hables con tanta educación… Me haces sentir viejo, yo estoy muy bien, en la flor de la vida podría decírsele. Bien, supongo que tendrás ganas de que hablemos del caso, ¿verdad?
-Sí por favor. Vayamos a algún lugar donde tomar algo mientras charlamos tranquilamente.
-Bien. Contesta el padre Robert mientras comienza a caminar lentamente, hacía la salida del aeropuerto.
Comisaría de policía del condado de Orange.
Mientras tanto Cecil y Rid, están envueltos en las palabras que salen de la pantalla del ordenador, oyendo detenidamente a sus mutuos jefes, Clar y Yeremy. Escuchan como les dice que el asesino que buscan es consciente de que ellos están allí, y de que ha habido un nuevo asesinato. Los dos, quedan perplejos al igual que su jefe de la frase de ‘’ Dios vencido se convertirá en Satán. Satán vencedor se convertirá en Dios. ’’
-Pero… no entiendo por qué pone esta frase, es decir ¿a caso cree que un demonio, o Satanás mismo ha matado a esta chica de dieciséis años? Es decir, no, no lo entiendo. Por mucho que me esfuerzo, no logro entender de qué va este caso.
Rid, sale corriendo por la puerta, necesita un consuelo, alguien que le escuche y le diga, que realmente, a pesar de que sea verdad, que hace bien su trabajo. Quiere que alguien le abrace y le de cariño. Por primera vez en su vida, se da cuenta de que necesita a alguien a su lado para darle amor.
Hospital de Orange.
-Señorita Mary, ¿se encuentra mejor? Pregunta una enfermera con total indiferencia.
-Sí, ya estoy mucho mejor y me gustaría saber si puedo irme ya.
-Eso no lo elijo yo, señorita. Sino el doctor.
-Bien, ¿pues podría usted llamarle si no es mucha molestia por favor?
-Sí, claro.
La enfermera abandona la habitación dejando a Mary asolas. Ella se viste, y peina esperando la llegada del doctor. De repente le suena el móvil, mira a ver quién es y ve que es Rid.
-¿Killing?
Mary, deja el móvil con el altavoz puesto mientras…abre la ventana para poder fumarse un cigarrillo a escondidas, nunca antes había sentido la necesidad de fumarse un cigarrillo y no poder esperar a salir fuera.
-¿Mary estás ahí? ¡Joder vamos contesta! Grita Rid alarmado.
-¿Qué quieres Rid? Estoy en el hospital por si no te acuerdas.
-Aaah, y… ¿en el hospital dejan fumar?
-Cabrón, ya lo apago. ¿Cómo lo has sabido?
-Magia, abre me la puerta anda…
Mary, se dirige hacía la puerta, y ve a Rid tras ella, siente nada más verle que está algo triste, avergonzado, y que siente algo de miedo de algo que desconoce totalmente.
-¿Te ha pasado algo Rid?
-No… ¿por qué? ¡Ah! Venía para traerte una noticia muy extraña que han recibido en Nueva York del asesino de aquí.
-¿Y qué es?
-Dice, lo más extraño de todo es esto mira; dice así. ‘’Dios vencido se convertirá en Satán. Satán vencedor se convertirá en Dios. ’’
-¿Y pretende darnos a entender que es un demonio o algo así quien mata? Contesta Mary con todo burlón.
-Realmente no sé qué pretende, pero la verdad yo me estoy dando por vencido cuando nunca lo he hecho. Realmente este caso es muy extraño y solo es el principio, no quiero ni pensar como será si avanzamos un poco, pero, no se encuentran pistas ni de Mr. Gore, ni del hombre que mato y violo a aquella chica de dieciséis años.
-Sí, la verdad es que todo es muy extraño por aquí.
Mary, se queda observando el rostro caucásico de su compañero, ve que está mal, triste y que necesita ha alguien junto a él, quedándose en un silencio observándose a los ojos, siente algo extraño en el ambiente, Rid abre la boca en señal de que va a decir algo, Mary lo nota sabe que va a decir algo que ella no quiere oír, sabe que va a decirle algo sentimental, algo intimo y Mary intenta de mil formas intentar romperlo para que no pueda decirlo.
-Mary…
Se abre de repente la puerta y se ve a un hombre con una bata blanca, el doctor que atendió a Mary.
-Señorita Killing, me han dicho que desea irse ya, antes de que se vaya quiero que sepa que sus heridas están bien, no debe hacer mucho esfuerzo físico ya que han sido algo profundas, y me gustaría saber cómo se las ha hecho.
-Bueno doctor diciéndole la verdad, no tengo ni la menor idea de cómo.
-Pero esto ha sido un animal muy grande quien se la ha hecho, ¿A ido usted al bosque?
-¿Qué? ¡No!, nada más llegar nos fuimos directamente al hotel.
-Pues… No entiendo entonces cómo se las ha hecho, en fin puede irse. ¡Cuídese!
-Gracias, adiós.
Mary, coge su bolsa, se coloca la pistola en la cintura y le hace a Rid una señal con la cabeza para que se mueva y salen de la habitación.
Cafetería Quíck, Orange.
-Padre Robert.
-¡Cindi! Llámame Robert simplemente.
-Bueno… Robert, él ha vuelto.
-¿Cómo Cindi? ¿Él ha vuelto?
-Sí.
-Pero ¿cómo? Es decir. Te marchaste de allí y estuviste bien, no… no puede ser que te haya seguido, haber ¿qué te ha hecho?
-Anoche, mientras dormía, apareció en mi sueño, haciendo lo que siempre hacia él.
-Pero tú estás alojada en un hotel y él no toca poder seguirte, es decir, solo estaba en aquella casa…
-¡Ya lo sé padre! ¡Pero ha…! Vuelto… Dice Cindi bajando el tono de voz al son al que agacha la cabeza.
Un silencio invade sus cuerpos como el frío que entra por los bordes de la ventana, invadiendo sus corazones de un miedo sobrenatural, el padre Robert sabe que algo horrible va a suceder, después de hacer un millón de exorcismos, de ver como el infierno sale de debajo de la tierra para vivir en nuestro mundo; sabe que algo horrible va a surgir de nuevo como pasó hace décadas, y ha escogido Orange para comenzar su reinado.
-Cindi… ¿quieres que vuelva a hacer lo que hice en un pasado?
-¡No…! Por favor no me vuelva a dormir para verle. Sabes que le tengo miedo, ¡joder padre!
-Lo sé, pero quizá así pueda volver a echarle…
-No creo que se vaya a ir esta vez.
-Pero Cindi, ¿qué viste?
-Pues él me violaba como hacía siempre antes, pero lo increíble de todo esto, es que esa misma noche alguien mato a una chica de dieciséis años y arañó su pecho y arranco el corazón, ¿sabes? Y eran las mismas marcas que yo tengo en mi pecho de cuando él me ataco por primera vez. Es decir, no solo va a por mí, si no, que mata a otras chicas y él me lo demuestra, no en mis sueños si no, que deja huellas de su existencia en la tierra.
- Es decir, que está atacando a más mujeres y…
- Lo siento, debo cogerlo, ¿diga?
-¿Close?
-Sí, dime Rid.
-¿Sabes qué? Mary a sido atacada en su habitación del hotel, y como ahora me has cogido el teléfono te digo también que llego esta mañana una nota del asesino Mr. Gore, diciendo que él no mato a la joven de dieciséis, y dijo que daba una pista, y dice así ‘’ Dios vencido se convertirá en Satán. Satán vencedor se convertirá en Dios. ’’ ¿De acuerdo?, cuando te de la gana, ayudas en el caso, ya que por lo visto, te mola ir sola y no tener compañero alguno. De paso digo también, que no tenemos nada en qué basarnos. Cuídate, adiós.
<< ¿Qué coño le pasa?>>
-¿Cindi ocurre algo?
-Sí, em, no sé es que me dicen que Mary una compañera a sido atacada en su cuarto, y que Mr. Gore un asesino dice que él no mato a la joven que tiene mis mismas marcas, y dejo una nota diciendo que ‘’Dios vencido se convertirá en Satán. Satán vencedor se convertirá en Dios. ’’
-¡Eso es… que el hombre este tiene conocimiento sobre, la religión, es decir… Debe de ser un cristiano, o un cura, algo así debe de ser!
-¿Quieres decir, que él también sabe que él está aquí?
-Seguramente, vamos a investigar.
-Sí padre.
Capitulo 6.
-Años a tras en Orange, desaparecieron unos excursionistas; no se dio esta alarma porque muchas veces habían venido con la idea de encontrar no sé qué maldito por el que le darían mucho dinero.
Nunca más se les volvieron a ver. Cuando siempre vienen cada fin de semana. Algunos pensaron que se habrían cansado, otros muy cercanos a ellos dijeron que era algo extraño en ellos que se fueran sin más.
Rebuscando más atrás, en archivos de casos de desapariciones, y también asesinatos encontré que varios de ellos muy brutales como este, y ocurridos en bosques quedaron sin resolver.
Después años siguientes volvió a ocurrir lo mismo. Esto me lleva a entender que o es un asesino que cede su legado a su hijo, y así sucesivamente o, es alguien más bien algo que no puede morir.
Aunque, fijándome bien en las fechas, todas ellas concuerdan con las veces que él ha vuelto a mí.
Y que año tras año ha fracasado, pero aún así continúa intentándolo.
Encontré un caso que me llamo mucho la atención.
Fue que secuestraron a una agente de aquí el condado de Orange. Al final la lograron encontrar, estaba desnuda, con todo su cuerpo destrozado y habían abusado de ella brutalmente.
Cuando hubieron llegado el asesino se había marchado. Le preguntaron que quién era, cómo era, su nombre, etcétera. Y ésta contesto que era un demonio, que llevaba un traje negro, como si fuera un monje, y que no podía ver otra cosa más que sus ojos brillantes bajo la sombra que provocaba la capucha.
Dijo también que su carne era como rojiza, como si le hubieran quemado. Y que estaba toda tatuada con cruces en llamas, y que tenia un tatuaje que le provoco un terror horrible: una insignia de una estrella de cinco puntas con la cabeza de macho cabrío; la insignia de los adoradores de Satanás.
Dijeron que por lo que había sufrido se había vuelto loca y que toda respuesta suya era vana, por eso la internaron en el psiquiátrico.
-¿La gente de este pueblo es tonta o gilipollas, u algo así?
-No sé, señor. Realmente, se nota fácilmente quien es, y tú y yo lo sabemos muy bien.
-El Viajero. Aunque, si así fuere él, llevaría un medallón, y no un tatuaje de ello. Porque Caleb, tiene un tatuaje en el brazo derecho, de una cruz en llamas. Y lleva el medallón de recae sobre su pecho de la estrella de cinco puntas con la cabeza de macho cabrío.
-Lo sé, es lo que me ha extrañado, pero la encontraron en una cripta. Además, un humano muere, Caleb nunca muere y siempre vuelve. Además ¿y el arañazo? ¿La coincidencia de las fechas? ¿El corazón arrancado? ¡Todo concuerda con él! ¿Lo entiende padre?
-Lo sé, yo también lo veo, lo que me fascina es que fuera un tatuaje y no un medallón, ¿lo entiendes también, eh?
-Si quieres podemos ir a hablar con ella.
-Será lo mejor, vayamos.
Mientras Cindi y el padre Robert comienzan a sacar respuestas y conclusiones sobre el caso, los demás continúan estancados en el principio, no entiende nada, Mary está asustada por lo vivido en aquel sueño y por el terror que invade su cuerpo, Rid está desconcertado, perdido en el mundo, tierra, en el universo. Cecil no sabe donde parar, va preguntando a la gente, a los agentes de policía del condado, pero no obtiene respuesta alguna, los únicos que avanzan son Cindi y el padre Robert.
En la central del FBI de Nueva York, continúan intentado hacer un perfil de agresor, encontrar huellas, algo; pero todo acaba en: nada. En un vacio sin fin que no lleva a ningún canal el cual seguir, todo lleva a la nada.
Capitulo 7.
Encerrados en un habitáculo hecho de ladrillos y pintado con espray y pintura, repleto de garabatos se encontraron un hombre y una mujer.
Ella presentaba varios hematomas sutúrales y varios cortes por todo el cuerpo. Se acostó con ella después de propinarle varios puñetazos y patadas en su sexo. A continuación mientras hacía el acto sexual le clavaba el cuchillo que tenía sostenido entre sus manos por el estómago y seno derecho y algunas veces en la cara; le mordisqueaba la cuenca de los ojos que estaban ya vacías.
Le propinó puñetazos en la cara y en las heridas abiertas en su torso. Continuamente se apartó del cuerpo moribundo de la joven y se puso a fumar; cada vez que terminaba el cigarrillo lo apagaba en el cuerpo de la chica mientras oía felizmente los pequeños gemidos que producía en su agonizante muerte.
Cuando se aburrió de torturarla, abandonó la habitación y se fue a dormir.
Mary, Rid y Cecil están en la comisaria de policía de Orange. Acaban de oír esta noticia en la televisión quedan perplejos, anonadados, piensan ‘’ ¿habrá sido el mismo?’’ Van lo más rápido que pueden hacía la escena del crimen mientras preguntan al sheriff que ‘’ ¿por qué no les habían avisado?’’ éste contestaba una y otra vez, que pensaban que no les importaría lo más mínimo.
-¿Cómo no va a importarnos? ¡Podría a ver sido el mismo hombre! ¿Le han cogido o no?
-¡No, no sé! ¡Puede… Oiga mire, yo no controlo a mis hombres ellos van, se avisan entre sí y listo!
-Imbécil que es usted ¡joder!
Cuando llegaron a la escena del crimen, el asesino continuaba allí, simplemente fue un hombre perturbado con deseos de hacer realidad sus fantasías y nada más. Realmente era un hombre bastante loco, hacer tal cosa, pensaron todos. Nunca se lo habían esperado de alguien que viviera allí desde hace años, se sorprendieron llamaron a la prensa etcétera. Pero nada más. Al cabo de un rato de divulgar ideas, y de sacar conclusiones. Se sorprendieron al ver a Cindi, con un hombre a su vera. Le preguntaron que quién era, ella respondió encantada, no tenía porque ocultarle nada, les puso al día, les dijeron sus ideas, planes, conclusiones y llegaron a un acuerdo. Que la próxima vez, no trabaje sola. Que avise al grupo cada vez que encuentre algo, que no vaya separada de ellos, que piense que son un equipo y que trabajaran juntos durante tiempo, y que deben confiar el uno con el otro.
Cindi acepto, y ahora se disponen a ir al Psiquiátrico de Orange.
Cindi, Rid y el padre Robert se dirigen hacía el psiquiátrico de Orange, por el camino Rid no deja de mirar a Cindi de reojo, como si tuviera miedo de que sus miradas se cruzasen, prefería más observarla disimilada y desinteresadamente, o al menos eso pretendía que pareciera.
-Rid, ¿te llamas Rid, verdad? Pregunta el padre Robert.
-¿Eh?, sí, sí ese es mi nombre.
-¿Estás nervioso Rid? Le pregunta Cindi con voz algo burlona.
-¿Qué? Nervioso, ¿yo? ¡Qué va!
-¿Te incomoda mi presencia? Pregunta el padre Robert algo asombrado mientras ojea por encima los documentos que debe de poner al día sobre su trabajo en el vaticano.
-No, para nada. Simplemente es que no sé que pinta un cura aquí sabe… Y claro.
-Ah, estoy aquí únicamente porque Cindi me lo ha pedido, si no, ahora estaría trabajando.
-Yen ¿qué se basa el trabajo de un cura?
-A veces hago exorcismos, otras veces cosas más cotidianas… no hay mucho que hacer, a veces.
-Ah… ¡bueno! Y… ¿por qué a querido que vengas?
-Por cosas que ella y yo sabemos. No hay más que decir, ahora dejemos este tema.
-Amm, vale. Le contesta Rid mientras eleva los ojos de los documentos que Cindi encontró en la comisaria de policía.
-Oye Cindi, ¿cómo se llama la mujer?
-¡Ah! Era la agente de policía Suckie.
-Bonito nombre. Dice Rid echando una sonrisa al aire para hacer algo más feliz. Nota que no sirve de nada y la va borrando lentamente mientras intenta encontrar la mirada de alguno, pero todo esfuerzo es vano, y acaba bajando la vista de nuevo a los documentos que no dejan de asombrarlo por la gran brutalidad de los ataques.
El cielo, se va tornando de un negro azabache que convierte las cinco de la tarde en las doce de la noche. De repente, empieza a hacer frio, y suben las ventanillas de la limusina del FBI, poco a poco, van cayendo en picado gotas de agua que hacen que la gente de la calle se alarme y vayan corriendo hacía sus casas por miedo a que les pille la tormenta. Se eleva de la nada, un viento tan potente que los árboles plantados en la acera comiencen a tambalearse como si se fueran a caer y destruir algún que otro coche aparcado a su vera. Poco a poco, las gotas de lluvia se van haciendo más grandes, y de vez en cuando cae del cielo algún que otro granizo.
-¿Alguien lleva paraguas? Pregunta Rid intentado hacer una que otra gracia, pero el resultado es vano, como el anterior, sus compañeros no están ahora mismo para juegos, pero como siempre él tan optimista.
Capitulo 8.
Hospital psiquiátrico de Orange.
Rid, Cindi y el padre Robert, se han bajado de la limusina del FBI y se dirigen hacía el interior del psiquiátrico de Orange. Rid, recuerda de repente la especie de sopa de letras que envió el sudes que se hace llamar Mr. Gore y le viene a la mente la pregunta de << ¿habrán encontrado algo?>>
-¡Oye! Un momento… la sopa de letras, o especie de sopa de letras que envió el tipo este, Mr. Gore… ¿habrán encontrado algo?
-… Pues no lo sé… no, no han dicho nada los de la central ¿no? Y tampoco nos dieron copia alguna… así que… ni idea. ¿Por qué?
-¡Yo lo apunte en una hoja! ¡Esperad!
-¿Y ahora por qué tanta intriga por eso?
-Porque en ella habría algún mensaje ¿no crees?
-¿Y ahora te interesas por ella? ¡Joder Rid!
-¡Espera, espera! Aquí está. Mirad.
SANTOZMJHALA
ASOIDENNAMO
SAITHNOMINADA
atsahAYUT
MOSHJJSS
MURSTHFRO
MURSTHFRU
YELLATURS
FHRDDAATY
RFJTGIZZHT
REFELASTH
-¿Lo veis? ¿No? Dice Rid echando una enorme sonrisa a Cindi.
-Sí, sí, lo veo, pero… ¿santo? ¿Diosa? ¿Nominada? ¿Tuya? ¿Hasta? ¿La? ¿Muerte? ¿La lógica dónde está por favor? ¡Sobre todo por ‘’ Santo’’ y ‘’ Diosa’’! ¡Vamos es que…! ¿Qué pasa está colado por ella o algo? ¡pff!
-Joder, no sé…
- Quizá la vea así… añade el padre Robert.
-¿Cómo un santo u Diosa? Jajajajajaja. ¿Y dónde está en ella el santo o la diosa?
-No sé… cada uno tiene sus gustos ¿no crees? Responde Rid, mirándola de tiempo en tiempo.
-Ya, lo sé. Pero ningún ser humano Rid y Robert, es Dios, o un Santo. ¿Vale? Y no le demos más vueltas a esto o tendré que ir corriendo al baño porque me estaré meando de la risa por esta pamplina que ha enviado ese estúpido psicópata de poca monta. ¿De acuerdo? Y si no, voy yo sola.
-¡No!, vale… ya lo dejo. Grita Rid, dejando al padre Robert atrás yendo tras Cindi como un perro.
-¡¡¡¿¿¿Qué pasa Rid estás enamorado???!!! Jajajajaja.
-¿¿¿Qué??? Responde Cindi frenando en seco.
-¿Eh? ¿Qué? ¿Por qué? Es decir, ¿a que viene esto?
-¿puede ser porque lo has dejando de repente sin mas y te has ido corriendo tras ella?
- Emmm, ah, ummm, yo, eh...
-Déjale padre, no digas tonterías, ¿no ves que es como un bebé?
-¿¿Ehh??
-Vale… vamos.
Capitulo 9. Hotel de Orange.
<<Mary, eres tú, tú lo eres…>>
Mary se despierta asustada, es la primera vez que sufre un espasmo, pero ha ido acompañado de un susto, un miedo que ha recorrido todo su cuerpo y ha invadido su corazón.
Esa voz que ella ha oído no era la suya, era de otra mujer, comenzó a oírla como un eco lejano; y a medida que la oscuridad se iba tornando más densa la voz se volvía más uniforme y entendible. Lo único que la voz decía era: << Mary, eres tú, tú lo eres…>> pero… ¿qué soy? Se pregunta Mary.
Habitación 452.
Cindi no puede dejar de pensar en Mary, no puede entender qué le ha ocurrido. Estando como habitualmente hacia, en el trabajo de campo.
En un principio todo estaba frío, alterado porque Mary de una forma u otra esta implicada en el caso. No como sudes, sino como victima. El sudes quiere jugar con ella, probar su valía, ver de lo que es capaz de hacer. Pero por lo visto, cuando se trata de alguien de dentro la gente se queda en blanco, cegados. No reaccionan como en las series o películas. Danzan dando tumbos por doquier sin saber qué hacer, inmovilizados, cegados se vuelve inútiles.
-Hagamos un repaso mental. Se dice Cindi a sí misma.
>> Bien nena, después de todo, comprobando que él no es. Los sueños que tuvimos fueron un claro ejemplo de mi temor y asombro hacia él, pero no lo es. El sudes es un hombre, o mujer eso aún no está claro. Que se cree uno de los súpitos de Satán o Satán mismo.
El sudes principal, el que quiere jugar con Mary lo que pretende es provocar el caos y sembrar el miedo. Para aclararnos hay dos sudes que están compaginados que han creado una jerarquía, el que habla, el que maneja los hilos es el Líder, el Abuelo, el Rey… el segundo sudes, es el misionero, el que hace las chapuzas. Un criado. En cambio cuando el Líder mata, crea el arte. Es el Dios.
>> Los asesinatos ‘’cutres’’ los que son simples los hace su criado y como se cree un mercenario de Satanás pretende dar a entender que lo hace por él, o que es Satán mismo quien lo hace, de ahí la nota de Anatole France de La rebelión de los ángeles.
>>Tal y como él mismo dijo:<< He convertido matar en un arte. >>
En el Evangelio de Satán el sexto oráculo del libro de los maleficios dice: << El séptimo día, Dios entregó los hombres a los animales de la Tierra para que los animales los devoraran. Luego, tras haber encerrado a Satán en las profundidades, dio la espalda a su creación y Satán se quedo solo para atormentar a los hombres. >>
Cindi se levanta, se dirige a la puerta y la abre; en este transcurso de la relación con el tiempo Cindi olvida completamente de que se encuentra semidesnuda.
-¡Hola Cindi! Grita Rid alegrándose de que le haya abierto la puerta. En cuanto se da cuenta de que está desnuda, a la vez que siente una enorme alegría, al ver por primera vez una mujer ‘’desnuda’’’ por así decirlo; le invade una enorme vergüenza. Cindi aún inconsciente de que sólo lleva las bragas lo mira desconcertado.
-¿Por qué te pones rojo Rid? Y por cierto ¿a qué vienes a estas horas tío? ¡Son las dos de la madrugada!
-Cindi…
¿¡Qué!? ¡Joder! ¿Qué?
-Estás en bragas…
Cindi reflexiona durante unos segundos lo que su compañero le acaba de decir. Piensa que es imposible porque sino, no le hubiera abierto la puerta. Baja la mirada y observa su torno al descubierto, y comprueba por sí misma que claramente, está en bragas. De repente le invade una sensación de vergüenza. Pero no le da mayor importancia del todo y le dice:
-Venga pasa. Con una sonrisa en la cara a la vez que se va sonrojando.
-gracias pero… básicamente estas desnuda así que te pondrás algo ¿no? O te vas a quedar así. Le dice Rid mientras va surcando una gran sonrisa para evitar que la tensión se palpe en el ambiente.
-tranquilo ya me visto.
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